Description
Exquisito busto de alabastro en el que se representa a una joven ligeramente cabizbaja, en actitud reflexiva o de oración realizado hacia 1900 en Francia. Se enmarca en el contexto de la moda cultural que impulsó a grupos de pintores de la segunda mitad del siglo XIX a instalarse en distintas colonias artísticas situadas en determinados enclaves de la zona atlántica y norte de Europa; Bretaña fue una de ellas. Localidades como Pont-Aven y Concarneau se convirtieron en centros de atracción de distintos artistas interesados en el estilo de vida de las clases bajas rurales y marineras (especialmente atraídos por la figura femenina), que tomaron como fuente de inspiración para su arte.
El alabastro fue un material muy popular durante el siglo XIX. Con él, se logra un acabado suave y translúcido, que permite que la escultura adquiera sutiles variaciones tonales, lo que proporciona a la piel una apariencia delicada. Tanto el peinado como la vestimenta de la joven están representados con gran detalle, lo que demuestra el dominio técnico del maestro. Rostro de rasgos idealizados en el que se captura una belleza serena y tranquila. El tocado que enmarca el rostro de la joven es el típico tocado bretón, una estructura elevada, generalmente de encaje blanco o de lino con finos bordados que se originó en la región de Bretaña y usaban las mujeres bretonas como parte de su traje regional y se convirtió en un símbolo de identidad cultural. Por otra parte, la robusta peana de madera sobre la que descansa está ricamente tallada con motivos florales y pequeños colibríes.