Description
Extraordinario souvenir del Grand Tour en forma de ruina clásica con columnas de bronce patinado, y base y friso de mármol de Siena, realizado hacia 1920 en Italia. Representa el templo de Vespasiano y Tito situado en el Foro romano de la ciudad de Roma. Dedicado al emperador Vespasiano, divinizado, y a su hijo, el emperador Tito. Fue iniciada por Tito en el año 79 d.C., tras la muerte de Vespasiano y la sucesión de Tito. El hermano de Tito, Domiciano, completó y dedicó el templo a Tito y Vespasiano aproximadamente en el año 87 d.C.
Esta escultura combina materiales de la más noble calidad, como el mármol de Siena y el bronce; ejemplificando, así la excepcional artesanía y maestría artística de la época del Grand Tour, así como la fascinación perdurable por la Antigüedad clásica durante los siglos XVIII, XIX y XX. El Gran Tour fue una tradición que se remontaba al siglo XVIII, donde los estudiantes más cultos viajaban por diferentes ciudades europeas para adquirir conocimientos y cultura. Medallas, monedas y sellos se exhibirían ostentosamente en gabinetes, bibliotecas de aquellos viajeros.
Se trata de una maqueta que refleja una pequeña parte del templo. El pedestal sostiene tres columnas de color oscuro que sujetan una friso superior rectangular. En el friso se puede leer la inscripción grabada que dice “STIVTE” acompañada de un pequeño detalle en relieve, un símbolo decorativo con forma de flor. La estructura también presenta detalles en los bordes superiores e inferiores, con patrones que recuerdan al estilo arquitectónico corintio.
El mármol de Siena es un tipo de mármol de color amarillo que fue muy apreciado en la Antigüedad, especialmente en la época romana. Este mármol es conocido por su característico color amarillo dorado con vetas que pueden variar en tonos de beige a marrón, lo que le otorga una apariencia cálida y distintiva. Se utilizó ampliamente en construcciones y esculturas decorativas en templos, palacios, y otros edificios importantes en el Imperio Romano.
Este modelo Grand Tour se encuentra en buen estado, reflejo del cuidado y las atenciones que ha recibido a lo largo de los años. Es un complemento llamativo para cualquier interior, ya sea como pieza independiente o como parte de una colección.