Description
Exquisita vista del Saint James’s Park, un encantador parque británico ubicado en la zona de Westminster, en el centro de Londres. Es el más antiguo de los Parques Reales de la ciudad. La disposición horizontal y el contraste entre la vegetación y la arquitectura otorgan una sensación de serenidad y equilibrio a esta escena urbana. Por otra parte, los árboles, aunque desnudos, aportan dinamismo con sus ramas delgadas y retorcidas que se entrelazan visualmente.
La pintura muestra pinceladas variadas: en el césped y los arbustos, las pinceladas son más densas y texturizadas, dando profundidad al verde y los tonos otoñales de la vegetación, mientras que los edificios están trabajados con una mayor precisión. El cielo, por otro lado, se muestra más suavizado y uniforme, lo que provoca que el espectador centre su atención en el resto de los elementos.
Josep Maria Vayreda Canadell (1932-2001) fue un artista español de posguerra, conocido por sus paisajes, urbanos e interiores, con un estilo muy singular que se centra en la luz y la textura de su entorno. Su representación de la luz y las paletas apagadas confieren a sus cuadros una calidad etérea.
Miembro de una saga familiar olotina de artistas, en la que destacó su tío abuelo Joaquim Vayreda, fundador de la llamada Escuela Paisajística de Olot, dejó como legado una gran colección de óleos en los que plasmó su particular visión de paisajes de ciudades como Olot, Girona, Cadaqués, Venecia o París, y de interiores y terrazas de cafeterías. Aunque su vinculación con la Escuela de Olot fue muy estrecha, el pintor, que firmaba sus obras como Vayreda C., no se adhirió completamente nunca a las premisas estéticas de esa corriente y se inclinó por un realismo muy personal.
Durante una etapa de su trayectoria se adentra en el mundo de la abstracción y el informalismo, para regresar a finales de la década de 1950 a la figuración, no como ruptura con la etapa anterior sino como síntesis: la suya es una figuración estructurada a base de una ordenación de las formas geométricas. En sus pinturas plasmó su visión personal del mundo.
Su primera exposición tuvo lugar en la Sala Jardí de Barcelona, en 1958. Ese mismo año se trasladó a París, donde tanto su fama como su clientela fueron aumentando. Destacaron entre sus primeros clientes la reina Paola de Bélgica y actores como Glenn Ford y Fred MacMurray, pero el responsable de su definitiva proyección internacional fue el coleccionista norteamericano Jerome Soloman.
Vayreda expuso sus obras en numerosas ciudades europeas, como Londres y París, y norteamericanas, entre ellas Boston, Filadelfia, Los Ángeles y Nueva York, donde es especialmente apreciado.