Descripción
Excepcional opium daybed o cama / diván de opio para mujer, un tipo de sofá originario de China, especialmente popular durante la dinastía Qing (1644–1912), en este caso del periodo Jia Qing (1796-1820). Elaborado en madera de sándalo maciza y ricamente tallada. Solo las maderas nobles, como el sándalo o el palo rosa, se utilizaban para la ebanistería fina, y posteriormente se tallaban profusamente. La talla elaborada con motivos florales, nubes, dragones o símbolos auspiciosos es un sello distintivo del mobiliario chino clásico. El color se asemeja al rojo sangre de buey característico de la Dinastía Qing.
El respaldo, dividido en tres secciones, posee una gran carga estética y simbólica, mostrando un gran murciélago central que, junto con cuatro figuras de murciélagos más pequeñas, nos trasciende de una manera luminosa y misteriosa, en su rico simbolismo oriental de salud, muerte natural, prosperidad, larga vida y amor a la virtud. En el contexto de la antigua civilización china, la poesía, la filosofía, la pintura y otras expresiones artísticas se enmarcaban en las más altas búsquedas espirituales. El cabecero se inclina de forma fascinante, aportando un movimiento natural al perfil misterioso y artístico de la pieza, lo cual lo hace cómodo para reclinarse. El diván reposa sobre cuatro patas galveadas, delicadamente talladas con nubes y pequeños murciélagos.
Durante la dinastía Qing, el mobiliario alcanzó un alto nivel de refinamiento y en este mueble se reflejan varias características del periodo: decoración opulenta, formas curvas, tallas de motivos simbólicos… Otra característica llamativa es la ausencia de tapicería permanente; a diferencia del mobiliario occidental, los muebles chinos tradicionales no tienen acolchado; utilizan cojines sueltos.
Este tipo de piezas formaban parte del mobiliario de las clases sociales altas, como los funcionarios imperiales o los terratenientes. Cuando presentaban motivos auspiciosos, como en este caso, el ejemplo de flores, pájaros, murciélagos, nubes, etc., se utilizaban a menudo como mobiliario regalo de boda. Se usaba en salones de té, salas de estar o habitaciones privadas como una pieza de descanso. Las clases altas lo usaban como un mueble de lujo, en combinación con cojines bordados. También tenía una función ceremonial o de recepción, para recibir visitas importantes, aunque tradicionalmente, se usaba para descansar, leer o incluso fumar opio, de ahí su nombre. En definitiva, este tipo de mueble no solo servía para descansar: comunicaba estatus, gusto refinado y conexión con la tradición cultural. Era un símbolo de sofisticación intelectual, espiritual y social.
¡Una oportunidad única para adquirir una pieza digna de museo!