Descripción
Esta magnífica acuarela presenta un bello y sereno paisaje animado por la presencia del hombre y sus edificaciones. A través de una paleta de colores sobria y contenida que oscila entre el blanco, el amarillo los tonos grisáceos transmite un ambiente de calma que llama al silencio. La calidez de las tonalidades amarillentas del paisaje y la forma en que incide la luz sobre este nos transporta a un atardecer en verano. Las pinceladas son sueltas, gruesas y rápidas, abriendo la posibilidad de que haya sido realizada al aire libre, tal como hicieron los artistas de la escuela de Barbizon y los impresionistas con ese interés por la plasmación de los efectos lumínicos en un momento determinado del día.
La acuarela está enmarcada en un bellísimo marco dorado animado por motivos vegetales y florales. Dicho marco ha sido realizado por la casa de enmarcación Le Cottage, cuyo taller se encontraba en Burdeos. Junto a la producción de marcos para pinturas, litografías y grabados, también se dedicaron a la restauración y a la aplicación de pan de oro. La decoración de este marco inicia con la preparación de la madera lijándola, de forma que el pigmento y los materiales se adhieran bien al soporte. Posteriormente se le aplica una capa de barniz,y mientras está pegajoso se procede a la aplicación de las láminas de pan de oro. El pan de oro, debido a su delicadeza, debe de ser aplicado con cuidado con la ayuda de una pelonesa, una especie de brocha plana, sin mango, normalmente de pelo de caballo o buey. Una vez pegadas las láminas en la superficie, se pasa un pincel para retirar las partes sobrantes, uniformizar la superficie y eliminar todo tipo de imperfecciones. Finalmente, se aplica una capa de goma laca, producto que evita que el pan de oro se despegue y que permite pintar sobre ella, en este caso los detalles vegetales y florales.