Descripción
Magnífica piedra, rueda o muela de molino castellana tradicional, de forma circular. La pieza está hecha de granito y se pueden apreciar diversas ranuras radiales que se usaban para moler los granos de trigo, maíz o cebada y convertirlos en harina. También sirven para distribuir el grano y expulsar la harina. Destacan las tres perforaciones de la piedra, dos de ellas servían para un eje de giro y alimentación del grano, mientras que la perforación central se usaba para un eje secundario o para fijar la pieza.
Sus estrías tan marcadas, su color claro y el doble orificio parecen evidenciar su origen castellano, pues presenta las características típicas de las ruedas de los molinos de grano hidráulicos castellanos. Se exhibe sobre un pie de hierro contemporáneo.
Sobre las muelas de molino
Las muelas de molino, caracterizadas por su superficie irregular, se colocan sobre la solera (miembro horizontal inferior de una pared o edificio al cual se unen miembros inclinados tanto horizontales como verticales) la cual se mantiene estacionaria, a medida que la rueda va girando sobre ella.
Se disponían por pares unidas a los rodetes que estaban en contacto con la fuerza del agua. La piedra inferior se llama solera y la piedra superior era la volandera. Forman una pieza indispensable para moler el trigo y otros cereales y así conseguir harina. El grano les llegaba desde los depósitos superiores o tolvas. Normalmente para este mecanismo se usaba la tracción animal o la corriente de agua de un río. En cada región se molían distintos productos, por ello la talla de las piedras es diferente en cada lugar.