Descripción
Espléndido óleo sobre lienzo realizado por Blas González García-Valladolid Moral en 1878, pintor ampliamente reconocido en la ciudad de Valladolid gracias, sobre todo, a sus retratos. La firma del autor está presente en la zona inferior izquierda.
Representa un retrato masculino de medio cuerpo, con el retratado sentado en una silla, levemente de perfil. Se trata de un hombre joven, perteneciente a una familia palentina de reconocidos políticos, Díez-Quijada. Aparece elegantemente vestido, con la vestimenta propia de la época, una chaqueta negra sobre una camisa blanca y una pajarita también negra. La expresión de su rostro es serena, ligeramente rígida, pero con un exquisito nivel de detalle en los rasgos faciales. Destaca también el detallismo de las manos. Obra de extraordinaria calidad. El amplio telón rojo del fondo consigue generar espacio y dotar de profundidad a la obra. Presenta un sencillo marco dorado de la época, con faltas acordes a su antigüedad.
En ocasiones se ha denominado al siglo XIX “El Siglo del Retrato”. Desde su mismo nacimiento, el retrato estuvo asociado a personajes dotados de un poder económico, social o político que deseaban mostrar y perpetuar, pero vivió su época dorada durante el siglo XIX, especialmente a lo largo del último tercio, pues se convirtió en una forma de distinción codiciada entre las personas que podían pagarlo. Se extendió a todo tipo de técnicas: pintura, escultura, medallística, miniatura, acuarela, dibujo, aguafuerte, litografía, fotografía… Por otra parte, la influencia de la fotografía y la aproximación de las artes al realismo llevó a representar las efigies con un naturalismo cada vez mayor.
Breve biografía Blas González García-Valladolid (1839 – 1919)
Blas González García-Valladolid Moral nació en Valladolid. Su pasión por la pintura le vino de cuna, ya que era hijo del pintor y académico local Pedro González Moral, de quien aprendió el oficio de pintor junto con su hermano Isidro. También fue hermano suyo Casimiro González García-Valladolid, famoso historiador vallisoletano, cuyas obras son fundamentales para el estudio de su historia y arte. Recibió su formación en el arte de la pintura en la Real Academia de Bellas Artes de la Purísima Concepción de Valladolid con Agapito López San Román y José Martí y Monsó.
Cultivó otras artes además de la pintura, como la escultura y grabado, e incluso la restauración y la decoración. Se convirtió en el retratista más solicitado de Valladolid. Pintó retratos de monarcas, como Isabel II o Alfonso XIII; de arzobispos; de las instituciones oficiales y de la burguesía vallisoletana en general, destacando los retratos de los presidentes de la RABAPC. Todos ellos guardan un carácter un tanto convencional, una técnica minuciosa, una ajustada entonación, y parten de una fotografía.
Pese a que fue el retrato su género más desarrollado, también realizó pintura historicista, costumbrista y religiosa. Profesor y Académico de la RABAPC, su obra es muy extensa y se halla en muchas instituciones locales y establecimientos religiosos de la ciudad: la Real Academia de Bellas Artes, el Palacio Arzobispal, la Catedral y muchas de las clausuras de las órdenes religiosas femeninas vallisoletanas.
- Baladrón Alonso, J. (2015). Pintores vallisoletanos olvidados: Blas González García-Valladolid (1839-1919). Arte en Valladolid.