Description
Extraordinario óleo sobre lienzo firmado por Francisco Planas Doria. La obra refleja el enfoque característico del postimpresionismo, donde el autor no se centra en una representación detallada y precisa, sino en capturar la atmósfera y la luz del momento. En esta pintura de un viñedo, Planas Doria utiliza una paleta vibrante de colores, con pinceladas rápidas y sueltas, que dan una sensación de movimiento y vitalidad a la escena. La luz juega un papel fundamental, iluminando las vides con una intensidad que varía a lo largo de la obra, como si el sol estuviera atravesando las hojas en diferentes momentos del día.
La textura de la pintura, lograda por las pinceladas densas y cortas, transmite la sensación de una instantánea capturada al aire libre, algo muy característico del Impresionismo. El viñedo, con sus hileras de vides, se representa no sólo como un espacio físico, sino como una experiencia visual, en la que la luz, la sombra y los colores juegan entre sí, creando una armonía de tonalidades que invita a sumergirse en el entorno natural.
Francesc d´Assis Planas Doria (Sabadell, 6 de diciembre de 1879 – Barcelona, 29 de diciembre de 1955) fue un pintor catalán de gran renombre dentro del movimiento postimpresionista. Nació en Sabadell, donde comenzó a interesarse por el arte desde temprana edad. Se formó en la Escuela de Bellas Artes de Barcelona y, a lo largo de su carrera, desarrolló una técnica que fusionaba el color y la luz característica del impresionismo con una mayor solidez estructural y un enfoque realista propio del postimpresionismo.
Planas Doria destacó principalmente en el retrato y el paisaje, siendo sus obras reconocidas por la vibrante calidad cromática y la atención al detalle. En sus paisajes, se percibe una clara influencia de los pintores de la escuela catalana y del entorno natural de su región, a menudo representado con una luz y una atmósfera que evocaban la modernidad de su tiempo. A lo largo de su vida, participó en importantes exposiciones y fue un referente en la pintura catalana de principios del siglo XX.
Su estilo evolucionó hacia un enfoque más matizado y reflexivo, que le permitió plasmar tanto la belleza de la naturaleza como la complejidad emocional de los retratos humanos. A pesar de la turbulencia política y social de su época, Planas Doria mantuvo una visión artística muy personal que lo consolidó como uno de los grandes exponentes del postimpresionismo en Cataluña.