Descripción
Espectacular obra realizada en técnica mixta sobre una placa metálica (con un original cartel publicitario en su reverso) por el pintor vallisoletano Antonio García Tola. Fiel reflejo del estilo vigoroso del artista, abanderado de la experimentación artística y la composición meditada, se muestra una composición abstracta protagonizada por colores cálidos, intensos y saturados: rojos, naranjas y amarillos, que se unen en el lienzo tras un minucioso proceso mental donde nada surge de manera aleatoria ni por azar. Las composiciones están premeditadas, cada trazo está pensado. Juega con el color y la textura, creando grandes relieves y rugosidades.
Antonio García Tola comenzó a destacar a muy temprana edad, con tan solo 9 años ganó el primer Premio de Pintura de Valladolid. Abandonó sus estudios de medicina para ingresar en la Escuela de Artes y Oficios de Madrid, viajó a París y recorrió Europa exponiendo sus obras en capitales como París, Berlín, Bruselas, Londres, Praga, Moscú…
El arte abstracto es un estilo de expresión artística que se caracteriza por representar conceptos abstraídos de la realidad o independientes de lo reconocible por los sentidos, a través de la libertad, la irracionalidad y la diversidad de las formas, las líneas y los colores. Es decir, es un arte subjetivo que no representa de manera precisa o figurativa la realidad visual que percibe el ser humano. Surgió alrededor del 1900 y fue el eje del arte moderno que abarcó diversos movimientos artísticos, como el cubismo, el surrealismo y De Stijl. El arte abstracto permite generar diversas interpretaciones o puntos de vista según el receptor debido a que no busca alcanzar la perfección del trazo ni las composiciones verosímiles. Es considerado como un arte que alcanza otra dimensión de la moral y la espiritualidad, porque expresa emociones y sensaciones separadas de la lógica y la objetividad.