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EL BLOG
DE FRAGONARD INTERIORS

La historia de Fontana Arte es un relato de constante reinvención, arraigado en la tradición del diseño italiano y una profunda relación con el arte, la arquitectura y la artesanía del vidrio. Todo comenzó en 1881, cuando Luigi Fontana fundó la fábrica de vidrio Vetreria Fontana en Milán. A lo largo de los años, esta empresa familiar fue forjando su reputación en la creación de productos de vidrio excepcionales, aunque sería en las décadas posteriores cuando la marca daría su salto a la fama internacional.

El camino hacia el rebranding comenzó a tomar forma en las primeras décadas del siglo XX, especialmente después de la participación de Vetreria Fontana en la Exposición Internacional de Milán en 1906, un evento trascendental que marcó la consolidación de la empresa en el ámbito del vidrio decorativo y fue clave para mostrar sus habilidades en el trabajo del vidrio, destacándose en la creación de objetos artísticos que combinaran estética y funcionalidad.

El punto de inflexión más significativo en la historia de FontanaArte ocurrió en 1932, cuando el arquitecto y diseñador Gio Ponti se unió a la empresa. Su colaboración no solo transformó la producción de la marca, sino que también fue la que cimentó el nombre de Fontana Arte como sinónimo de diseño vanguardista. Fue durante este período cuando Ponti, influyente por su enfoque visionario del diseño, comenzó a fusionar las tradiciones artesanales del vidrio con los principios del modernismo.

El primer gran impacto de esta colaboración fue la creación de la luminaria Luminator, que rápidamente se convirtió en un ícono del diseño moderno. Este innovador uso de la luz, donde la lámpara no solo cumplía con su función práctica, sino que también se erigía como una obra de arte, fue uno de los logros más destacados de la era.

La etapa posterior a la Segunda Guerra Mundial fue crucial para la evolución de Fontana Arte. Durante las décadas de los 40´s y 50´s del siglo XX, bajo la dirección de Ponti, la marca diversificó su enfoque, combinando el vidrio con nuevos materiales, como el metal y el aluminio, para dar paso a nuevas formas y estructuras. Además, la arquitectura racionalista que dominaba en esa época influyó enormemente en el diseño de las primeras lámparas y muebles.

Un hito importante de esta era fue el diseño de la lámpara Bilia en 1932, otro de los clásicos de Fontana Arte, que no solo revolucionó la iluminación sino también el uso del vidrio en el diseño de interiores. Esta pieza, con su estructura minimalista, se mantuvo fiel a los principios de Ponti de simplicidad y elegancia. El foco en la pureza de las formas y la funcionalidad continuó siendo una característica distintiva.

En la década de 1950, Fontana Arte continuó su expansión con la inclusión de nuevos nombres del diseño como Max Ingrand y Gae Aulenti, quienes trajeron consigo una nueva mirada sobre la iluminación y el mobiliario. La colaboración con Ingrand, por ejemplo, permitió a Fontana Arte rediseñar varias piezas y explorar nuevos métodos de fabricación y acabado.

Por su parte, Gae Aulenti, quien también colaboró estrechamente con Fontana Arte, fue una figura esencial en la modernización del diseño de la empresa. Aulenti introdujo una perspectiva contemporánea que enriqueció las tradiciones de Fontana Arte, reflejando la transición hacia un diseño más industrial y conceptual.

En las décadas de los 60´s y 70´s, Fontana Arte se consolidó como un referente internacional en diseño de iluminación y mobiliario. Se alzó como símbolo del lujo y la sofisticación, exportando sus creaciones a nivel global. Las lámparas, muebles y objetos de decoración no solo fueron adoptados en el mundo del diseño, sino que también comenzaron a encontrar su lugar en proyectos de arquitectos de renombre como Renzo Piano y Norman Foster.

Durante esta etapa, se crearon piezas que aún hoy siguen siendo altamente valoradas, como la lámpara Fontana, que representa la perfección de la síntesis entre arte, luz y funcionalidad. La marca continuó explorando nuevas formas de diseño y de interacción con la luz, siempre manteniendo el vidrio como material estrella.

La década de los 90 marcó un cambio de dirección para Fontana Arte, que comenzó a hacer uso de nuevas tecnologías y materiales más sostenibles, mientras se mantenía fiel a su legado artístico. En este período, se comenzaron a utilizar LEDs y materiales como el policarbonato, lo que permitió una renovación de sus clásicos y una ampliación de su catálogo para adaptarse a las demandas del mercado contemporáneo.

Uno de los puntos clave de esta era fue la renovación de las luminarias clásicas, como la Bilia, con la incorporación de tecnología más eficiente. Esto permitió a Fontana Arte continuar su relevancia en un mundo donde la sostenibilidad y la eficiencia energética se volvieron prioridades.

Además, en este tiempo, se introdujeron colaboraciones con arquitectos y diseñadores contemporáneos como Francesco Librizzi y Shigeru Ban, quienes dieron una nueva interpretación al diseño de la iluminación y al uso de los materiales.

Hoy, Fontana Arte sigue siendo una de las marcas más prestigiosas en el ámbito del diseño. En 2022, celebraron su 90º aniversario, consolidando su legado de diseño innovador y su compromiso con la excelencia en la producción. Con un catálogo que abarca desde las piezas más clásicas hasta las más vanguardistas, la marca sigue siendo un referente de calidad, estilo y diseño atemporal.

Fontana Arte continúa adaptándose a las tendencias del futuro, explorando la sostenibilidad y la eficiencia energética, sin perder de vista sus raíces artísticas que la han llevado a ser una de las marcas más respetadas en el diseño de iluminación.

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Lunes – viernes: 10:30 – 14:00 / 17:30 – 20:30
Sábados: 10:30 – 14:00
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