Description
Exquisito retrato a carboncillo de una figura femenina sobre un fondo neutro. El rostro de la joven mujer se presenta en primer plano, sobre una sombra que destaca la claridad de su rostro. El tratamiento de las formas está muy cuidado, con unos rasgos suaves y delicados pero una mirada expresiva. Debemos destacar la atención a la claridad dibujística y a los trazos decididos del autor, que nos demuestra su talento artístico. Toda la atención se centra en el rostro y en su cabello recogido, pues a partir del cuello de la camisa el estilo se hace mucho más simple, desdibujando las formas. En la parte inferior derecha encontramos la firma del artista, lo que atestigua su autoría.
En sus inicios realizó sobre todo dibujos, acuarelas y retratos. Su obra se considera hiperrealista, cualidad que describe de manera excepcional sus retratos, cargados de sensibilidad, con un dibujo absolutamente preciso. Su obra muestra una gran influencia y admiración por los autores más destacados del Surrealismo, especialmente Salvador Dalí.
José Manuel Capuletti nació en Valladolid en el año 1925, desde una edad muy temprana comenzó a mostrar sus grandes dotes como dibujante y pronto empezó a celebrar sus primeras exposiciones locales en el Palacio de Santa Cruz. Abandonó sus estudios en las Escuelas de Bellas Artes de Valladolid y Madrid, pues prefirió seguir con su aprendizaje de manera autodidacta y siguiendo a los grandes maestros.
Ya durante su estancia en Madrid orientó su carrera artística hacia el dibujo, la acuarela y los retratos. Frecuentó el ambiente de los ballets españoles, lo cual le sirvió como inspiración para muchas de sus obras. En esta época se dedicó también al diseño de decorados para varias de las principales compañías del momento. Fue así también como conoció a Pilar López Fernández, bailarina que se convirtió en su mujer, modelo y musa.
En 1951 marchó a París, donde celebró su primera exposición en solitario (Galería de André Weil), y poco después a Nueva York, donde consiguió un gran reconocimiento de su obra. Realizó varias exposiciones en las Hammer Galleries, mientras seguía exponiendo en París, viajando por Estados Unidos realizando trabajos como diseñador de figurines y decorados para el ballet… Regresó a nuestro país en 1967, instalándose primero en Sevilla unos años más tarde en Madrid. Finalmente, murió en Walluf (Alemania) durante un viaje en 1978, en el mejor momento de su creatividad.