Orígenes

Hoy en día, USM es sinónimo de un diseño atemporal y sostenible, capaz de adaptarse a las necesidades de cualquier espacio y generación, ya sea en oficinas o en residencias privadas. La historia de USM comienza en 1885, cuando se fundó una pequeña cerrajería y fábrica de metal en Münsingen, un pueblo cercano a Berna, Suiza. Desde sus inicios, la alta calidad de los materiales y los acabados permitió que la empresa prosperara, produciendo cerraduras y utensilios de ferretería.

Su fundador, Ulrich Schärer, estableció una marca que, casi 150 años después, sigue viva y resonando internacionalmente, pero siempre fiel a sus raíces: Ulrich Schärer y Münsingen.

Durante las primeras décadas del siglo XX, USM se especializó en la fabricación de marcos de ventanas, bisagras ornamentales y trabajos de precisión en acero. Sin embargo, en 1961, Paul Schärer Jr. dio un giro a la empresa, transformándola en un negocio industrial moderno, un cambio crucial en su historia. Su visión de modernizar la compañía llevó a una colaboración con Fritz Haller, un arquitecto suizo reconocido, cuya influencia marcaría el futuro de USM. Schärer, pidió a Haller el diseño de un nuevo edificio y un pabellón de oficinas, basados en una arquitectura flexible que optimizara los procesos de producción. Haller tuvo que unir bajo un mismo edificio la parte de producción y los departamentos de administración. Para diseñar el interior del edificio Haller se basó en su sistema Mini/Midi/Maxi, un principio de construcción con un armazón de acero que permitía levantar edificios de distintas alturas.

Haller, inspirado por su sistema modular de construcción con acero, diseñó un edificio que podía adaptarse a distintos procesos de fabricación. Sin embargo, para que el diseño fuera completo, faltaba un mobiliario adecuado que complementara esta arquitectura innovadora. Este sistema modular de arquitectura inspiró a Haller y Schärer a desarrollar soluciones de almacenamiento flexibles. Fue entonces cuando, en 1962, Haller y Schärer desarrollaron un sistema modular de mobiliario, en línea con la versatilidad del edificio, que no solo se componía de piezas individuales, sino de un sistema adaptativo capaz de responder a necesidades cambiantes, algo que sigue vigente hasta el día de hoy. En 1965, se patentó la famosa rótula en forma de esfera, que se convirtió en la pieza central del sistema. Esta esfera conectaba los tubos de acero que formaban la estructura de los muebles, creando una solución innovadora, estética y funcional.

Aunque inicialmente fueron diseñados solo para uso interno en las oficinas de USM, los muebles comenzaron a llamar la atención por su durabilidad, versatilidad y diseño. En 1969, se inició la producción comercial del sistema USM Haller, con el primer pedido importante para amueblar el Banco Rothschild en París. El sistema pronto se expandió a oficinas y hogares en todo el mundo. Su versatilidad y modularidad lo han convertido en un referente para arquitectos y diseñadores que buscan soluciones adaptables y de alta calidad.

La Filosofía Modular

El crecimiento de la industria y la expansión técnica durante las primeras décadas del siglo XX transformaron profundamente la naturaleza del trabajo de oficina. Los métodos de producción manual implican mucho menos trabajo previo y de planificación que los procesos de producción automatizados que conocemos en la actualidad. Cuando la planificación y la coordinación en una oficina son eficaces, los flujos de información y procesamiento son mejores. A través de la utilización de elementos básicos estandarizados, se pudieron construir muebles que se adaptaban a todo tipo de trabajo y que facilitaban el uso funcional de cada puesto de trabajo. La organización del trabajo significa adaptar los puestos y procesos de trabajo a las personas para que puedan hacer su trabajo en el menor tiempo posible, sin dificultades y con toda seguridad, teniendo en cuenta la fisiología humana. Así pues, la organización del trabajo no es otra cosa que diseñar el puesto de trabajo óptimo. Fue así como llegamos a nuestro sistema de mobiliario de oficina. Los elementos organizativos y de mobiliario se basan en los principios establecidos para los métodos de trabajo, procesos y flujos de información, al tiempo que cumplen también una función estética.

El cambio es lo único constante en la vida. Nuestra filosofía se basa en que nuestros lugares de trabajo y nuestros hogares deberían poder adaptarse al cambio. El sistema modular de USM hace que esa fantasía se convierta en realidad. Construidos a partir de componentes estandarizados que hacen que la adición y la reconfiguración sean más sencillas, los muebles USM no tienen rival en cuanto a su capacidad para adaptarse continuamente a entornos y necesidades cambiantes.

El sistema modular de USM ofrece una solución única y flexible para adaptarse a las necesidades cambiantes de los espacios de trabajo y el hogar. Su capacidad para ser reconfigurado y ampliado lo convierte en una solución ideal para entornos dinámicos. Además, su diseño minimalista, basado en formas claras y materiales de alta calidad, lo ha convertido en un clásico del diseño.

Un Ícono Global

Un sistema de mobiliario inspirado en la arquitectura: esferas, tubos de acero y planchas de acero de colores. Formas claras, una nueva estética y la máxima funcionalidad. El concepto que comenzó hace casi 60 años sigue siendo fuente de inspiración en la actualidad. USM Haller ha alcanzado el estatus de culto como epítome del diseño atemporal: abre un mundo de posibilidades, desafía a las mentes creativas y mejora cualquier entorno.

Las esferas cromadas con seis orificios roscados constituyen la pieza central. Estas conectan los tubos de acero cromado: una forma bastante inesperada y, por tanto, novedosa para un mueble rectangular. A esto se le añaden paneles de planchas de acero con recubrimiento en polvo en varios colores y combinables según se desee. Algunas partes del sistema se patentaron en 1965.

Desde su nacimiento en 1965, USM Haller no ha sido un mueble fijo, sino un sistema adaptable. De hecho, las imágenes de uno de los primeros catálogos de ventas muestran muebles organizativos basados en bolas y un diseño rompedor de estanterías.  Ya en 1972, los anuncios de USM Haller promocionaban la bola como un punto de venta único y la clave de la eficiencia. El mobiliario de oficina se empezó a mover gracias a las ruedas. Además, con una clara organización de las estanterías, los empleados no tenían que perder el valioso tiempo de trabajo buscando cosas, algo nuevo que no existía hasta 1965.

A lo largo de las décadas, USM se consolidó como un referente global en diseño modular. En 1988, el sistema USM Haller fue reconocido como una obra de arte aplicada, gracias a su elegancia técnica y excepcional calidad de diseño. La empresa comenzó a expandirse internacionalmente, abriendo filiales en Alemania, Francia, Estados Unidos y otros países. En 1993, Alexander Schärer se unió a la empresa como parte de la cuarta generación de la familia, y en 2000 asumió el cargo de director general.

El sistema USM Haller se mantuvo a la vanguardia del diseño, incorporando nuevas tecnologías y soluciones como USM Haller E, que integra iluminación y energía, y la cerradura C, un sistema electromecánico controlado por una app. En 2001, USM alcanzó un hito al ser incluido en la colección permanente del Museo de Arte Moderno (MoMA) de Nueva York, consolidándose como un icono del diseño moderno.

Líder en Diseño Sostenible

A lo largo de su historia, USM ha mantenido un firme compromiso con la sostenibilidad. En 2007, recibió la certificación Greenguard por sus bajos niveles de emisiones químicas y partículas, mejorando la calidad del aire en espacios interiores. Además, en 2018, obtuvo la certificación Cradle-to-Cradle®, reafirmando su compromiso con la economía circular. Su objetivo es convertirse en una empresa totalmente circular para 2030.

La durabilidad de sus productos es otro factor clave. Los muebles de USM son altamente reciclables, construidos para durar y ser transmitidos de generación en generación. Gracias a su diseño atemporal y materiales resistentes, USM sigue siendo un referente en sostenibilidad y longevidad.

Innovación y Productos

A lo largo de los años, USM ha expandido su gama de productos, desarrollando líneas como USM Kitos (mesas modulares ajustables) y USM Display (sistemas de exhibición). En 2010, lanzaron el programa Quick Ship, que permite la entrega rápida de muebles modulares en los Estados Unidos, respondiendo a la creciente demanda de mobiliario moderno y funcional.

Los sistemas modulares de USM, construidos con materiales de primera calidad y ajustados con precisión suiza, siguen siendo la solución perfecta para quienes buscan mobiliario flexible y duradero, adecuado tanto para el hogar como para la oficina.

USM Haller ha logrado trascender su origen como una simple solución de almacenamiento para convertirse en un ícono del diseño moderno. Su capacidad de adaptarse a las necesidades cambiantes, su estética minimalista y su compromiso con la sostenibilidad lo convierten en una de las propuestas más destacadas en el mundo del mobiliario contemporáneo. Desde su creación, el sistema modular de USM ha demostrado que la innovación y la tradición pueden coexistir y evolucionar sin perder su esencia.