Description
Espectacular busto en bronce patinado de un niño sobre un pedestal de madera ebonizada escalonado, ornamentado con incrustaciones de carey. El busto muestra una influencia clara del estilo de François Duquesnoy, escultor barroco flamenco reconocido por su habilidad para crear obras de delicadeza clásica.
El busto podría representar un ángel, un putto o una figura mitológica juvenil, dado su aire idealizado y la dulzura de sus rasgos. La inclinación de la cabeza y la expresión melancólica o reflexiva del rostro evocan una delicadeza emocional característica del trabajo de dicho artista, destacando una búsqueda por lo íntimo y humano, lo cual contrasta con el dramatismo extremo de otros artistas barrocos como Bernini. El cabello se representa de manera natural, con rizos sueltos y detallados.
El bronce patinado está trabajado con un acabado suave que imita la textura de la piel, logrando un contraste entre la dureza del material y la suavidad del modelado. La pátina oscura resalta los detalles del modelado. La musculatura y el modelado del torso demuestran un conocimiento profundo de la anatomía clásica, influencia directa de los estudios de Duquesnoy sobre las esculturas antiguas griegas y romanas.
La base actúa como un marco arquitectónico que realza la obra, otorgándole monumentalidad a pesar de su tamaño reducido. En la parte posterior de la peana aparece un herraje que sugiere que pudiera formar parte de un conjunto mayor o estuviera anclado a algún otro elemento.