Descripción
Excepcional lámpara de mesa, modelo 3064, diseñada por Daniela Puppa para Fontana Arte. Daniela Puppa reduce la pieza a sus formas básicas, dos trapecios invertidos componen el cuello y la pantalla, dos piezas de vidrio esmerilado, de color ámbar y blanco, sobre una base de hierro fundido que estabiliza el conjunto. La técnica del esmerilado en el vidrio se consigue a través de la aplicación de sustancias químicas que crean una capa opaca que da un aspecto translúcido. El efecto final de la técnica del esmerilado en esta pieza permite ocultar el doble sistema de iluminación (cuatro bombillas dispuestas de forma cruzada y otras dos en la base). Tiene también un interruptor doble, uno para la parte superior de la lámpara y otro para el inferior. Es en la base de hierro donde se encuentra la firma de la diseñadora, el número del modelo, año de fabricación y la firma a la que pertenece (Fontana Arte).
Junto a la técnica del esmerilado, el vidrio del panel superior de la lámpara ha sido sometido a la técnica del vidrio doblado. Esta técnica consiste en la unión de dos piezas de vidrio de diferentes características como tamaño, textura y color. Ambas piezas se unen bien a través de la aplicación de calor o de polivinil butiral y la posterior aplicación de presión y calor. De esta forma, se obtiene como resultado una pieza más resistente, además del juego de colores que permite.
Daniela Puppa era arquitecta, sin embargo, debido a su vinculación con los movimientos de vanguardia italianos como los grupos Memphis Milano y Studio Alchimia, se aventuró en el diseño de piezas para la decoración de interiores. Fue en los años 80 cuando empezó a diseñar piezas para la prestigiosa firma italiana Fontana Arte, especializada en la producción de mobiliario y lámparas.
Sobre Fontana Arte
La historia de Fontana Arte es un relato de constante reinvención, arraigado en la tradición del diseño italiano y una profunda relación con el arte, la arquitectura y la artesanía del vidrio. Todo comenzó en 1881, cuando Luigi Fontana fundó la fábrica de vidrio Vetreria Fontana en Milán. A lo largo de los años, esta empresa familiar fue forjando su reputación en la creación de productos de vidrio excepcionales, aunque sería en las décadas posteriores cuando la marca daría su salto a la fama internacional. El camino hacia el rebranding comenzó a tomar forma en las primeras décadas del siglo XX, especialmente después de la participación de Vetreria Fontana en la Exposición Internacional de Milán en 1906, un evento trascendental que marcó la consolidación de la empresa en el ámbito del vidrio decorativo. El punto de inflexión más significativo ocurrió en 1932, cuando el arquitecto y diseñador Gio Ponti se unió a la empresa. Su colaboración no solo transformó la producción de la marca, sino que también fue la que cimentó el nombre de Fontana Arte como sinónimo de diseño vanguardista. Fue durante este período cuando Ponti comenzó a fusionar las tradiciones artesanales del vidrio con los principios del modernismo.
La etapa posterior a la Segunda Guerra Mundial fue crucial para la evolución de la firma. Bajo la dirección de Ponti, la marca diversificó su enfoque, combinando el vidrio con nuevos materiales, como el metal y el aluminio, para dar paso a nuevas formas y estructuras. Por su parte, Gae Aulenti, quien también colaboró estrechamente con Fontana Arte, fue una figura esencial en la modernización del diseño de la empresa. Aulenti introdujo una perspectiva contemporánea que enriqueció las tradiciones de Fontana Arte, reflejando la transición hacia un diseño más industrial y conceptual.
En las décadas de los 60’s y 70’s, Fontana Arte se consolidó como un referente internacional en diseño de iluminación y mobiliario. Se alzó como símbolo del lujo y la sofisticación, exportando sus creaciones a nivel global. Hoy, Fontana Arte sigue siendo una de las marcas más prestigiosas en el ámbito del diseño.